Ella caminaba las calles de la recoleta
Era tan bella como el rosedal
Era fina y coqueta, hasta en su forma de andar
Vestía sus mejores ropas, vellos zapatos al caminar
Ella no sabía de privaciones, era una reina
Hasta su olor a perfume francés
Adornaba el aire
Ella era todo aquello
De nada la privaron, pues su belleza, todo conquisto
Lo tenía todo pero sin tener nada
Pues sabia de perfumes y ropas
Pero reprobaba en el amor
Él no pegaba en recoleta, él era de las calles de constitución
Las veredas de barracas lo vieron crecer
En los trenes se hizo hombre
Vendiendo algún cotillón
Él no sabía de marcas ni de modas
Era un hombre de armas, un hombre de acción
El cenaba de guardia en el patrullero de la federal
No sabía de lujos pero si de vivir
Nada programado, su arma cargada
Lo demás estaba en manos de Dios
Mil noches porteñas lo hicieron varón
Llevar comida al nido su más sagrada misión
Dos historias tan lejanas como la luna y el sol
Dos historias que al universo complació
Todavía no sabe cómo, pero sencillamente
Con una mirada él la conquistó
A ella no le interesa su apariencia
Solo su corazón
Por primera vez ella conoció la sencillez del amor
Y el orgulloso lleva esa hermosa dama
Que con su mirada conquisto
Juntos miran el cielo eterno
Tumbados en un viejo colchón
Él le cuenta sus historias
Ella se refugia en su amor
Sabe que aquel hombre sencillo a su lado
Nada tiene pero puede darle todo
Su vida su amor su corazón
El la guardara con su vida, él es su protección
Si al universo unirlos le complació
Que podrán decir los hombres
Cualquier palabra no tendría razón
Cosas de locos es el amor