Quedàndome,casi dormido
he podido percibir
a una mosca en mi nariz,
que jugueteaba conmigo.
Era tan atrèvida,
que en cada sitio posaba
y no podia atraparla,
porque de mì se burlaba.
De pronto estuvo frente a mì,
y me dispuse a atraparla,
por màs àgil que me sentì
no la pude capturar.
Al acecho yo me puse
con las ganas de acabarla
y me dedique a buscarla
con las ansias de aplastarla.
pronto la descubrì,y con las manos le dì
pensando la habia matado,pero no fue asì,
la mosca siguio volando,y màs atrèvida se puso,
y por fìn ella dispuso,alejarse del acoso.
Frustado yò me senti,
por no poner en su lugar
a la mosca aplastar,
y asi quedarme yò en pàz.