Alexandra L

Patios Coloniales

 

Entre macetas y rejas
tras los muros y vitrales
sobreviven en mi tierra
bellos patios coloniales.

En las noches hechiceras
escapa de la enramada
dulce aroma a madreselva
la frescura de la albahaca.

Canta la fuente en el centro
bajo la luna plateada
La brisa trae viejas notas
de la criolla guitarra.

Embrujo tienen los patios
adoquines donde bailan
la sombra de los recuerdos
aljibes de la nostalgia.

Cuentan las gruesas paredes
de las viejas serenatas
de los tórridos romances
entre señores y esclavas.

Ardiente cual rosa roja
canela su piel bronceada
ojos nacidos de estrellas
sonrisa de miel y nácar.

Viejos patios coloniales
niebla de la madrugada
que abre la puerta a aquel tiempo
de habanera y contradanza.

Donde Cecilia y Leonardo
entregaron cuerpo y alma
esencia que viaja rauda desde
la loma del Ángel a la alameda de Paula,

Bellos patios coloniales, arte y magia del vitral;
perfumados de claveles y el suave sabor del mar
que nos cuenta con detalles secretos de la Ciudad.