Yo no tengo heridas, tengo flores en el cuerpo,
inmarcesibles, vacías, se extienden en cada hueco,
han hecho de la piel desierto, han poblado cada hueso
y mi piel, estéril, débil, ya no soporta su peso.
Yo no tengo heridas, tengo sangre a borbotones,
temo a la fuerza del día y al silencio de la noche,
he dejado macerar el grito en el fondo de mi carne,
rompo el silencio vacío y el crepúsculo arde.
Yo no tengo heridas, tengo belleza en los dedos,
tengo a caras conocidas que me guardan un te quiero,
tengo la poesía y, sin duda, tengo el verso,
yo no tengo heridas, tengo flores en el cuerpo.
(Poema escrito a la Psoriasis)