De las insensatas palabras que brotan de mis labios
y del recuerdo de una noche fugaz reflejada en tu mirada
pude darme cuenta, pude entender que
que a pesar de todo
mi otro yo también se enamoró
de tu otra tu.
y en honor y venganza de todas esas noches oscuras y sin estrellas
y de la inapetencia de un horrible corazón envenenado
que además celebraba con todas sus ganas
de aquella tu dulce, tierna pero maléfica sonrisa
donde tus dientes bailaban
y de aquella bella mirada cuando me mirabas
cuando tus ojos brillaban.
y como olvidar cuando llevabas en infierno contigo
y que sin embargo besabas como los ángeles
lamentablemente, lamentablemente conprendí
que ese infierno no existe y nunca existió
y que los ángeles, los ángeles no suelen besar a las bestias
como yo.