jorge enrique mantilla

RECUERDOS

RECUERDOS

 

Los recuerdos se vuelven inolvidables, que la memoria

Se niega a olvidar de sus misterios insondables

Del tiempo, la soledad y la distancia, se hacen miserables

Algunos se destiñen, con el paso de los años se vuelven perdurables

 

Hay recuerdos como las aromas, que añoran sus perfúmenos

Que por siempre quisiera llevar, sin destapar los olores de sus estrenos

Otros como las fotos que lucen ajadas, viejas y desteñidas

Las echamos de menos y se vuelven brillantes y coloridas

 

Hay recuerdos que se borran y se tornan grises de reminiscencia

Otros de antaño, que aparentan lúcidos evitando su decadencia

Recuerdos amargos que se vuelven añejos, llorando sin violencia

Otros tristes y nostálgicos, que nos quitan el sueño sin resistencia

 

Hay recuerdos que con el tiempo se vuelven longevos y arrugados

Que perduran sin alisar la vida, sin consuelo esperado

Como aquellos caminos viejos, polvorientos sin desiertos sembrados

Remansos recuerdos, que se niegan a morir y ser olvidados

 

Recordar, es volver a contemplar la sonrisa de aquel amor

Alegría que nunca se olvida, de su amanecer encantador

Contemplar la noche cargada de estrellas, del cielo su resplandor

Desandar sus pasos, de sombras, su mirador

 

Recordar, es dejar volar fugaz el pensamiento

Dejar aflorar sin lágrimas de sangre el sentimiento

Soñar feliz con los recuerdos que alimentan el conocimiento

Dormir despierto, evitando nostalgias que nos llenen de sufrimiento

 

Recordar, es revivir la esencia de sus besos

Los olores, de aromas de su cuerpo que añoro y confeso

Las persecuciones de sus idas y el descanso de sus regresos

La pasión de sus recuerdos, que me tienen enclaustrado y preso

 

Recuerdo con avidez, la distancia que separa su lejanía

La rapidez con la que acudía y siempre venia

Los abrazos y besos, en las noches que despertabas y aún dormías

Recuerdos maravillosos, que despuntan cuando se volaba y no amanecía

 

Recordar los rayos de luna llena, de sus vientos huracanados

Que soplaban con insistencia, su placer loco y desbocado

La euforia de sus amores, el placer de gemidos escuchados

Recuerdos de pasiones que se esfumaron, sin prisa terminados

De poemas hermosos que desgarran el alma, con su mirada besados

 

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga enero 23-2018