RECUERDOS
Los recuerdos se vuelven inolvidables, que la memoria
Se niega a olvidar de sus misterios insondables
Del tiempo, la soledad y la distancia, se hacen miserables
Algunos se destiñen, con el paso de los años se vuelven perdurables
Hay recuerdos como las aromas, que añoran sus perfúmenos
Que por siempre quisiera llevar, sin destapar los olores de sus estrenos
Otros como las fotos que lucen ajadas, viejas y desteñidas
Las echamos de menos y se vuelven brillantes y coloridas
Hay recuerdos que se borran y se tornan grises de reminiscencia
Otros de antaño, que aparentan lúcidos evitando su decadencia
Recuerdos amargos que se vuelven añejos, llorando sin violencia
Otros tristes y nostálgicos, que nos quitan el sueño sin resistencia
Hay recuerdos que con el tiempo se vuelven longevos y arrugados
Que perduran sin alisar la vida, sin consuelo esperado
Como aquellos caminos viejos, polvorientos sin desiertos sembrados
Remansos recuerdos, que se niegan a morir y ser olvidados
Recordar, es volver a contemplar la sonrisa de aquel amor
Alegría que nunca se olvida, de su amanecer encantador
Contemplar la noche cargada de estrellas, del cielo su resplandor
Desandar sus pasos, de sombras, su mirador
Recordar, es dejar volar fugaz el pensamiento
Dejar aflorar sin lágrimas de sangre el sentimiento
Soñar feliz con los recuerdos que alimentan el conocimiento
Dormir despierto, evitando nostalgias que nos llenen de sufrimiento
Recordar, es revivir la esencia de sus besos
Los olores, de aromas de su cuerpo que añoro y confeso
Las persecuciones de sus idas y el descanso de sus regresos
La pasión de sus recuerdos, que me tienen enclaustrado y preso
Recuerdo con avidez, la distancia que separa su lejanía
La rapidez con la que acudía y siempre venia
Los abrazos y besos, en las noches que despertabas y aún dormías
Recuerdos maravillosos, que despuntan cuando se volaba y no amanecía
Recordar los rayos de luna llena, de sus vientos huracanados
Que soplaban con insistencia, su placer loco y desbocado
La euforia de sus amores, el placer de gemidos escuchados
Recuerdos de pasiones que se esfumaron, sin prisa terminados
De poemas hermosos que desgarran el alma, con su mirada besados
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga enero 23-2018