En pleno debate entre la perversión y el amor.
Te tengo acorralada en el fondo de la pared.
Sin dejarte oportunidad de pensar.
Me avecino contra tu cuerpo.
Al ritmo de los latidos del corazón.
Mis manos toman tus manos.
Apuntando arriba hacia el mismo cielo.
Colgada en la hoguera de mi alma.
Mano traviesa bajas sutilmente .
Provocando erizos en tu piel.
Parada especial en tu bello rostro.
Mis dedos besan tus labios.
Con caricias bajo el fuego de mis ojos.
Deseo excelso por tu figura de mujer.
El bullicio de la gente se escucha en los alrededores.
Clamas por un poco de paciencia.
Mientras cae al suelo el último botón.
Que separa el pudor de la perversión.
Callan las palabras de suplicas
con un beso que te deja sin aliento.
El mundo se convierte en nuestro mundo.
Quemando al paso del roce de la piel.
En la ausencia de la conciencia.
Tu desnudez no se hace esperar,
Elegante como una gacela.
Deslumbrando las sombras del escaso espacio.
Bailamos un bella danza de entrega.
Te siento mia a plenitud en este juego que llamamos amor.
De pie ante el altar de un templo magico.
Es el inicio de una noche de perversión.
Con una sutil fragancia de amor....
Aj