UN PAIS DE POETAS
En un largo y angosto país de Poetas
donde la poética se aspira como el aire
donde la inspiración es brisa tempranera
donde el hablar es alegre y cantarín
donde la pluma y el papel, junto a la sensibilidad
del literato disemina ideas y pensamientos.
Se está quedando sin titanes ni colosos
sin laureados, ni eximios trovadores de la copla,
autores de la rima simple de la existencia
míticos, absurdos, maravillosos e irreales
que con su verbo, controversial, empalagoso,
dulzón y encantador nos hacen amar u odiar.
Tan dulces como los de Gabriela;
\"Piececitos de niño, azulosos de frío
¡Como os ven y no os cubren, Dios mío!\"
o tan fascinantes como los de Pablo;
\"Puedo escribir los versos más tristes esta noche
escribir, por ejemplo: La noche está estrellada,
y tiritán, azules, los astros a lo lejos\"...
¡O Dios Mío!...Tocados por la mano del altísimo.
O de un pólemico y discutible Nicanor,
que nos cambio la manera de catar su antipoesia;
\"Un cura sin saber cómo llegó, a las puertas del cielo
tocó la aldaba de bronce, a abrirle vino San Pedro
sino me dejas entrar, te corto los crisantemos\"
sin dudas, nos estamos quedando sin mayúsculos.
Solamente nos queda, tomar lápiz y papel
escribir, soñar y leer... Si leer, para aprender,
abrir nuestras mentes y nuestra espiritualidad
y seguir la huella marcada por nuestros vates,
para seguir siendo lo que somos, observados...
\"UN PAIS DE POETAS\"... (JSSR).