Diego Nicolás García Contreras

sin casa

Ayer dejé mi casa
sobre los pensamientos más recónitos
construida sobre la constelación más hermosa
la del hielo expandido
de astro en astro
haciendo hilos sobre los que se deslizan las arañas cósmicas
bailando trepan el piso y con las estalactitas de los techos
sirven tragos en los bares más silenciosos
donde no hay hombres ni mujeres
y las joyas se quedadon en los asientos de los dioses
titilando para ser encontradas por los detectores de maravillas
cada tanto aparecen pepitas de oro en la playa de plata
y sigo sin casa
si cosas de las que me sienta orgulloso
nisiquiera una cualidad que me cualifique
porque cuando estoy solo me duelen los huesos desde la cuna
y anhelo mi lar
ese del que tantas veces fui exiliado 
a la media noche
sea luna limón la de mi miel de mil años
siempre tuve un paradero que contuvo mi garganta
siempre un brebaje para refrescarla
un pucho o carcajadas con los ausentes
se fueron de excursión
a tocar el alma de sus parientes
a tener agua caliente
a gestar guaguas en el vientre
a sentir el viento al volante

es por eso que me negué a las fábricas
a la academia le di la espalda
es por eso que no quiero entrar en tu barraca
ni aunque te sobre un trozo de tierra
solo mi padre es quien puede regalarme ese honor
es solo mi madre y mis hermanos
de quienes quiero ese amor
y si no lo consigo
no pretendo ser perro guacho en la finca de nadie
prefiero entrar en la burguesía de tus placeres
momentaneamente
a pretender que tengo esa compañía
la que tu ignoras todos los días
y yo anhelo a prisa
y seré quien toma la foto 
siempre impar mirando al costado
a que alguien se entregue a mi como yo a mis profundos estados
que se fijen en mi ombligo
y hagan un compendio
de mis sentimiento