Caminando triste en un mundo solitario, pensando en mis malas suertes llorando por mi soledad, abajo de un cielo negro avanzado frente a mi destino. Guiando por un sonido, un sonido que me está llevando, llevando en un mundo, en un mundo donde se acabaron mis penas. Abajo de una lluvia dónde es muy difícil de ver mis lágrimas porque se unieron al agua, al agua divino del cielo, pero no es tan difícil de ver esa tristeza que llevó en mi alma. Una alma que parece una bomba donde solo tú si solamente tú tienes la detonación, una alma que es una arma que puede causar muchas penas. Sigo caminando mirando así arriba donde puedo contemplar las lágrimas del cielo que está cayendo en sima de mi cuerpo, dónde cada gotas son como un peso que no voy a poder cargar por mucho tiempo, pero de algo estoy seguro que voy a llegar en ese mundo, ese mundo de alegrías y de paz. Yo llegaré aunque es difícil...
Robert Yves Alain Vilbrun