Necesito que la vida me regale vida
Y me depure los síntomas depresivos
Angustias que arrastra san mi salida
No me siento encarcelado, en motivos…
Es la soledad que se apodera, de mis sentidos
Y no quiero salir de mi casa, ni esto me amarga
Pero tanto escondite, sin evaluación de motivos,
Cuando salgo, es por obligación y lo paso bien…
Muy bien mis relaciones son, llenas de sonrisa
Ya que mis sentidos doblan, la depresión
Que vive en mi cuerpo por motivos de la brisa,
Dolores por mi hijo Modesto, sin solución…
Necesito que los días me den alegrías
Y borren el dolor del tren de mis vías
Dios mío tengo 57 años y huyo de salidas
Por los miedos que se descifran mis poesías…
Buscó una luz divina, un relámpago floreciente
Que ilusione mis latidos y habrá mi puerta
Yo soy quien soy nunca actuó inconscientemente
Aunque en el saco de mis pecados soy pureza…
Desde hace muchos años atrás;
Desde que el Señor recibe mis confesiones
Puras aunque supuren el dolor mis heridas
Tormentas de fuego por mil depresiones…
Que se han posado en mis sentidos y retinas
Película y drama como una trama de pasiones,
Que vuelan por encima de mis oficinas
Recuerdos de gracias muertas y aficiones…
Ahora en estos tiempos nada llena mis alegrías
Todo se turba en mis sentidos, nada los despierta
Que sea lo que Dios quiera de mis vitrinas,
Sueños sin cumplir y misterios detrás de mi puerta…
¡Vivo lleno de sueños incumplidos por la catástrofe, que vive en mi misma vida son como autovías, si salida!
Modesto Ruiz Martínez / 28 del 05 del 2010