\"El pinzón que parlotea y la brisa no son más felices que yo;
aquí yazco entre flores con mi eterna risa\"
G. K. CHESTERTON
\"El esqueleto\"
En un salón que hay en el fondo de mis sienes
yacen dormidas flores blancas en penumbras;
de vez en cuando hay una luz que las alumbra
y un suave aliento que las mueve con vaivenes.
Hoy he pensado con frecuencia que esas flores
que son adorno allá en el fondo de mi estancia,
son parecidas a un amor que a la distancia
no se nos muere ni se afecta por rumores.
Aquel espacio que corona sus rincones
con tantas flores que lo alegran y embellecen
también lo asumo como un bosque en que anochece
y en su paisaje todo es sombra y distorsiones.
Y voy de pronto hasta ese sitio sin motivo
para buscar respuestas faltas de preguntas
para escapar de las hambrientas marabuntas
y reencontrarme con mi yo, un tanto esquivo.
Permanecer en esa estancia, -mi santuario-,
en una tarde gris de nieblas medievales,
es aspirar a absoluciones conventuales
es consensuar entre acosado y victimario.
Voces externas que mis flores las deslumbran
cantan a coro que son lirios de los valles,
y no reparan en los mínimos detalles
que yo sí veo aunque el espacio esté en penumbras.
Por eso pienso en todas esas flores bellas
que un día sembré sin esperar un beneficio,
que sólo fueron de mis guerras armisticio
y que ahora dejan sin planearlo buenas huellas.
Y van llegando con las lluvias sembradores
que entre las nubes van regando inspiraciones
y que cultivan todo tipo de emociones
y sentimientos, de poemas, precursores.
¡Ah, cómo cuesta abandonar la vieja estancia!
Aunque esas flores en mis sienes se marchiten,
aunque no falten lisonjeros que suspiren,
y aunque me incite el Leviatán con su arrogancia.
¡Ahora no sé si aquellas flores son genuinas
o si en verdad son un adorno en mi conciencia
o si tan sólo son resumen de incongruencia
o si han osado ser verdad y hasta doctrina!
¿Cómo sabré si son del todo verdaderas?
¿Si dan sentido y validez a mis bondades?
¿Si justifican mis constantes veleidades?
¿Si son la guía de mis múltiples cegueras?
Al menos tengo una certeza en mis temores,
al menos sé que no hay vacío ni soledades,
y lo sé bien como sé bien mis ansiedades...
¡son todas ellas por lo menos bellas flores!
Derechos Reservados de Autor ®Rafael Rendón Contreras Safecreative.org
Código de registro: 1801255576031 Fecha de registro: 25-ene-2018 3:25 UTC