Tu sabes que todo llega,
tu lo sabes,
porque lo hemos padecido.
Centurias cabalgando,
jinetes que todo lo saben
y que no saben nada,
y mi verso aún sigue escondido
bajo tus breteles.
Ángel sueña,
ángel calla,
ángel
que se vuelven
nuestras soledades.
Princesa de mis amores
devuélveme
con tu mirada,
princesa de mis amores
vacíame
esta distancia que nos mata.
Si solo son metros,
momentos
o unas señoras y señores
que nos cortan las alas.
Déjame volar
hasta tus llamas
déjame quemarme
en tus entrañas,
déjame tu piel
y todas tus palabras
silenciadas.
Tu sabes que todo llega,
tu lo sabes,
Si han caducado mis letras
justo al tiempo de quererte,
se han marchado del río vivo
a la muerte del poeta,
a la muerte…