Llegaste de tan lejos para mostrarme mi destino
y es claro para mí, pues ahora estoy comprometido
desde que era bebé me has acompañado en mi camino
en los falsos delirios de infante que aún no se han ido.
Eres la que más sabe de mis sueños, mis metas,
mis dolores, mis puntos más débiles,
mis anhelos más puros y mis más psicóticos deseos.
Creo que no soy cuerdo, y debe venir de fábrica
de todos, mi objeto lírico es un oso de peluche
y este año ha pasado volando... otra vez,
soy mal poeta, mas mi corazón me pide que luche.
No puedo más y aunque no se note, me pesa el alma,
mi cambio fue extraño, a pesar de lo rápido que corrió el año.
Sueño contigo, aunque no lo creas
el peso que me aplasta me recuerda mi destino.
Y todo lo que escribo soy yo y él,
quien me dicta es esa voz,
que aunque piensen que estoy loco
y el drama siempre me condene
No necesito un manicomio en verdad
ni que estas letras lleguen a quien deben
porque esto lo hago sin razón,
bueno, creo que me llena algo.
Me han dicho que soy bueno con las letras
pero eso yo no se lo creo a mi madre
porque probablemente todo esto
solo sea otra forma de perder el tiempo.
Y me siento muy mal al pensar en mi hermano
pues \"ladrón de orquídeas\" me dejó sorprendido,
ya que el papel central estaba para mí preparado,
pero eso a nadie le importa, es tiempo perdido.
¡A mí me importa! al final, esto es mío
y aunque suene rudo al escribirlo
la verdad es que una lágrima resbala mientras sé
que al menos, él descansa en la habitación siguiente.
Y sé que no se nota en nuestra forma de ser
y tampoco sé si él esté consciente
del mundo que para mí representa,
del amor que le tengo por encima de la envidia
de saber que es lo que yo nunca fui.
Y no sé si entendería si leyera esto
pero ahora que soy su ejemplo
no quiero seguir siendo así
para que él nunca sea lo que soy.