Siento mis palabras descalzas, oriundas y tiritantes.
Doy un paso adentro de una cúpula de hielo... no tengo zapatos.
Cómo sé si lo que quiero es verdad.
Debo preguntarme...
La cosa es que la simbología ha escrito nuestra historia humana.
Quiero un velero, para caminar lejos,
Zarpar al lago interno,
Azul, existente sin poder ser más que un color.
Demonio rojo,
¿Por qué me esperaís aquí?
Demonio rojo,
¿qué haces detrás del espejo en mi pasillo?