Una copa de vino
El poeta ama la noche oscura donde estraña los besos de la mujer lejana
No pedire tocar nada de tu cuerpo frágil y atormentado
En voz baja susurra tu nombre cuando termina el día ardiente de verano
No me contarás tus historias tristes, donde hubieron amores lejanos
Del cofre de los recuerdos, sacaras un vino añejó para compartirlo conmigo
Al abrirlo mencionarás los sueños alegres y sexuales que tuviste a mi lado
En cada copa de cristal que bebas, en el fondo me veras acongojado
Al moverse el vino de un lado a otro perfumara tu recinto
Recuerda que una mañana fresca me dijiste ven te invito un café
Con la mirada te agradecí y callado me quedé
Que podría decirte en pocas palabras el silencio también habla
Te tocaba sin tocarte, te abrazaba sin abrazarte, te besaba sin besarte
Que diría tu cuerpo cuando me estaba volviendo a conocer
Quizas un poco de mas de vino tinto cuando me invites otra vez a tu casa