…Ya no
el signo imperecedero de las piedras
ya no
el círculo del vicio
que suena
y resuena en las ramas
el manto de la especie
domina la caravana del guerrero
la llama azul
se envuelve en los pliegues de la herida
tu presencia mujer
tu presencia
que interviene en el futuro
en el remolino
de los días posteriores al augurio
la causa del emblema
refleja los bigotes de los gatos
las manchas de la esfinge
sepultan la raza del cristal
y es que no importa
la razón que domina tus señales
ese ángel furioso
que desenvuelve a las esclavas
para consagrar
en desesperación latente
el cobijo de los astros…