El silencio es una serpiente
que muda de piel de tiempo en tiempo,
esos despojos que deja a su paso
son el lenguaje del silencio.
Hasta el viento es un arma
para el quehacer de la muerte,
transporta hedores y gritos
y da respiro a quien mata.
La palabra que se esconde
y se niega a desnudarme
se hace viento en mi alma
y herramienta de muerte.
Estoy cansado de buscar
y solo hallar esta broma,
que entre mis manos reposen
las pieles de mil serpientes.