Mira por donde
que estaba recordando
que me había olvidado de ti.
Es como… si respirara por el dedo gordo del pie.
Olvidándome de la boca que te nombra
con el aire de fuelles profundos
que alimentan y entretejen la consistencia de tu nombre
que nombro nombrándote en el nombre tuyo.
Tenaz.
Olvido tenaz.
Fugitivo obligado de funerales acostumbrados,
aquellos en los que prometo olvidarte
matando el olvido con la premura del recuerdo.
Mira por donde que vuelvo a recordarte
después del tedio de haberte olvidado.
Hay un rumor estimable en el olvido
que siempre me lleva a ti…en sueños.
Pondré unas notas recordatórias
en la invencible intención de mi alma.
Así cuando abra el día aparecerás de nuevo,
sin llamarte, como los calendarios
que siempre me susurran los balcones
desde donde te veo,
donde tengo el sillón que me lleva a los sueños
de nombrarte sin medida.