Quisiera ser esa suave y blanca sabana que acaricia tu cuerpo cuando duermes, la almohada donde tu cabeza reposa y tus cabellos se extienden para acariciar el blanco marfil de tus senos.
Quisiera ser el primer rayo de sol que al amanecer te despierta para ver tus ojos de chocolate y los rizos de tu negra melena deslizarse por tu cuello y relajar tu espalda.
Quisiera ser tantas cosas que solo me conformo en ver tu cara y tu cuerpo cuando te asomas a la ventana.
Pintura de Duffy Sheridan
© José Cascales Muñoz
Reservado todos los derechos.
27 de Enero 2018