Alquimia en el humus de la vida
fermentando tierra con el alodio de las semillas
en el conato de un mundo distinto.
Semilla que crece como mies
hacia el infinito
regalando cogollos de zaragata y panacea.
Humo que recorre las arterias
como hulla en los gemelos pulmones.
En el abarloar de sueños - ábaco de la mente –
penetra la miscelánea fumarola del cuerpo.
Ante el anagrama del zoilo los oídos mueren
verdes que son milagro.
Postrado ante el altar desconocido
los labios aspirinan el humeante aire.
Xesca Almécija