…Que hay que bendecir las cosas
y tu nombre no existe
que Dios fornica a la raza humana
y tu letargo se amasa en las aristas de la alcoba
luego el plasma te seduce
y el secreto de tu vientre se combina
con el llamado soterrado
que para cambiar la pureza del cristal
es necesario que acabes con los grifos
entonces la luz se vierte
desde el cántaro terrestre
entonces
tu ego recoge cada minúscula
para tratar de desprender todos los molinos
para no pensar
para que las piernas de las sillas
soporten el peso de la levedad
ya no queremos servir a los demás
ni deseamos sumergir las palmas
porque el espacio se corona en tu reino
porque la bendición debe corresponderte a ti
y no al mundo que rodea su sombra
alfabetos hirientes
colores desde donde provienes
sin resistir al vuelo del ave
sin acostarse en dirección al mismo Sol…