Enséñame el alma, ¿de qué estás hecha marioneta?, acércame a tus hilos para mover de alguna forma tus pasos y aproximarte a éste fondo donde he echado mis miedos.
En el fondo de mis días siempre hay una mueca perdida, no sé mi pequeña mentira si sos vos la que se duerme y me descobija la vida, he creído en vos como se cree en Dios, al final ninguno de milagro me salva, sólo quedo yo sin dormirme en la cama.
Antes muñeca me masturbaba por tus tetas, luego me masturbaba pensando en tus palabras, el camino a tus ideas lo recorrí yo sólo, hoy te veo dar vueltas en cada espacio vacío que me queda y al final, de vuelta a casa te dejo de camino, te retomo en la mañana, sólo porque aún no sé cómo es que no te olvido.
Cuando todo acaba ya no me excitas sólo me deprimes, ahora en vez de erecciones tengo ataques de ansiedad, ahora es cuando siento que la soledad si existe y me doy vuelta en la cama y alguien me pregunta ¿qué hiciste?.