Mire asombrado tu rostro
y me perdí en tu mirada,
pero al buscar la salida,
ya me encontraba muy adentro.
Camine de entre tus rizos,
buscando amor y refugio,
y como digno presagio,
te despertaron mis rezos.
¡Y finalmente halle abrigo
entre unos labios muy tiernos
dulces y acuosos!... cual lago
sacie mi sed al besarnos.
¡Y por un sueño divago
para jamás despertarnos!