Eldina Riberos

Noche sin corte

Llueven rios de sangre

y un poco de desesperacion.

Hoja sin filo de oxido agrio y vaga razón.

Dolor autoinflinjido, podrido, poseido, interferido.

Chubasco de cristal, piedra de sal,

derriten la piel como espada a toda libertad.

Palabras de silencio, punzante, penetrante,

sumerge daño colateral

en las sombras del espejo reflectante.

Un reflejo sin persona, vacilante.

Vacio incontable, insondable,

sonido apaciguable y desconsertante.

Libertad intocable, espacio inpensable.

Persona perturbante con llanto irrazonable.

Gritos penetrantes,

cantos que hacen de mi tristeza un arte.