Bienvenida lluvia
después de tanto tiempo,
lentamente besas, beso seco,
la tierra madre que te acoge
con piel reseca y agrrietada.
Bienvenida agua que caes,
que traes germen de vida latente,
larga e intensamente deseada
a humanos y otros seres
que te beben cual maná líquido.
Bienvenida lluvia, humedeces
arenales y desiertos,
vistes de verde el secano
y haces que en mi mejilla
fluya una corriente de alegría
con sabor a sal y a vida.
Bienvenida lluvia,
ahora ja beso húmedo,
lágrimas de un cielo atormentado
que se funden en la tierra
y hacen del jardin un vergel
y de mi alma flor de alegría;
Bienvenida, bendita lluvia,
26 enero 2018.
Pau Fleta