Haces florecer la vid con tus sutiles manos
Unges con tus sonetos alejandrinos el cáliz divino
Gallardía en tus letras que son como grandes zafiros
Orfebre de hilos de oro, escultor de ilíadas griegas
Solsticio de verano son tus años plateados
Atardeceres que brillan como luces de antaño
Nube blanca es tu risa que decoran tus hoyuelos
Como cálida caricia que arrulla y se contempla
Hacedor de historias, sueños poéticos y ensayos
Eres un adalid de corazón y mirada transparente
Zar de poesías líricas, Centurión de alma pura bravía