Tanto silencio
tantos disímiles ecos
tantas banales huidas
Mil fantasmas...
colgados de las nubes
como pálidos reflejos
Al final…
nada
nada era
Solo un sesgo oasis
endente voz en la bruma
Una presuntuosa utopía
Una ornada muralla de naipes
Un hermético vacío
El inerte insomnio
de un derrumbe innecesario.