Marietha Arciniega

El

Es tan difícil este tiempo que ha pasado, ya no se ni quién soy,
En quien me convierto


Ni quién camina a mi lado ...


Hoy tu recuerdo me embriaga y me súplica que lo deje ir en paz.
Seguir su camino y solo mirar cómo se aleja.


Pero no puedo, me cuesta tanto dejarte ir, soltarte de la mano, sentirte lejos
O más bien, no sentirte.


Me pesa tanto está soledad y está amargura, me dueles como una bala directa... En el corazón, en el cerebro
Ahí donde se encuentran las cosas bien guardadas y grabadas.


Ahí me dueles en el orgullo, en el ego, en mi eterna vanidad,
En mis amaneceres, en mi sed de amor
En mi fe
En mi esperanza
En mi tolerancia y gratitud
En mi hipocresía y hasta en mis escritos más preciados me dueles.


Pero me dueles porque me encantas
Me fascinas
Me enfermas talvez!


Pero el amarte me hace un ser inigualable
Talvez por necedad o mi testaruda personalidad
Tan fría y soberbia.


Has conocido mis pensamientos más sombríos y más cálidos y valiosos.
Y no haces nada, parece ser que no te enciendo ni te apago. 

 

Hoy simplemente me toca dejarte ir, mirar y sonreir. 

Aunque me duela hasta los huesos!

Aunque te ame hasta la muerte.