Siempre è querido tener alas.
y volar y volar hacia lo alto
y conseguirme con querubines,
con san pedro ò jesuscristo.
Aprovechar y preguntarles,
como se vive en estos lares
se paga cupos ò se paga entrada,
ò ser juzgado con gràn recelo
para poder entrar al cielo.
Me respondiò san pedro y dijo;
nì lo uno nì lo otro aquì se hace,
los ùnicos que autorizan aquì su pase,
es nuestro;DIOS Y JESUSCRISTO.
Todo esto fuè tàn solo una ilusiòn,
de saber como conmigo,vàn a proceder
y a que me vàn a someter;
cuando pàl otro lado me valla.
Quedo totalmente convencido,
y muy claro en lo que a mi respecta
que para entrar en el cielo:
hay que ser un humano,casi perfecto.