Un beso que fue olvidado,
jamas tomado,
jamas dado.
Unas manos que caminan
por olvido en cuerpo de tiza,
un lugar que nunca fue observado por ser humano,
un sentimiento de ser totalmente quemado, rostizado,
un cuerpo silenciado con voz de mar agitado,
un orgasmo callado,
entre dientes que retienen los sonidos asustados de ser escuchados.
Un miedo encapsulado,
silente corazon agitando el estupor.
Sexo inerte que espera ser consumado,
agrio y esperanzador.
Prohibido ser tocado,
anulado de ser, ser...
unidos entre uno y dos.
Mañana de sombras de los que no respiran, mañanas de tiempo que calcina, carboniza la pierna con mano contigua.