¡¡TE ECHO DE MENOS!!
Te echo de menos en los instantes
que transcurren en mi vida solitaria,
te echo de menos barba azul
de sonrisa leonina y amplia.
He guardado en mis recuerdos
recurrentes y enramados
los tesoros nuestros
tan callados en la penumbra
en la niebla y en el tiempo.
Solos tu y yo
abrazados y confundidos
apretados y solidarios
en cada lágrima escondida
en cada instante en que la vida
nos regaló la dicha de querernos.
Te echo de menos
en mi soledad sombría
en esa tristeza tuya
llena de melancolía.
Quería escribirte
antes que la musa se derrita
y decirte que te echo de menos
todos, todos los días.-
¡oh no! Letra que es solo mía,
no me dejes en la cumbre de un Parnaso,
que ha soleado mis desventuras,
y mis dichas.
Te echo de menos
pedazo del alma mía.