Ausencia…
nube que nace en una impaciente indiferencia
Dulce destello de un recuerdo
idílico destierro
que entre lirios crece
en la quietud de una ciénaga
Exilio de mis noches
pantanos plagados de hormigas
que alimentan a su reina en tu nombre...
como si no existiera una prorrogada memoria
Muerte de una obsesión
que late en la carne herida
amarga historia desde lejos
Y tú,
que aun sueñas con mis besos,
el cáliz de aquel claro
recuerdo que impregné en tu boca
será lo único que de mi te llevas
Y yo,
acostumbrado a tu ausencia
entre palabras grises que se pierden en la bruma,
me renuevo…
Es que tu recuerdo
lo enterré debajo de un naranjo...
siembra sutil en la cruz de un silencio
Y quizás un día,
un árbol renazca de la semilla
de un amor que pudo ser
y a destiempo sucumbió en la gris ceniza
de la incomprensión y el misterio
Tal vez en un alba,
aquellas fantasías doradas
que solía regalarte
te traigan un mensaje de mí
en un nuevo cielo.
Franky De Varona.
Derechos Reservados 2014