Nacemos para morir
Vivimos para amar
Ni es igual amar que sufrir
Ni es lo mismo amar que vegetar.
Quien no nace no existe
Solo es un vacío sin luz y sin aire
Es la encarnación de lo triste
Ni conoció ni conoce donaire o desaire.
Somos flores de un día
Del sol y el agua vasallos
Somos tristeza y alegría.
El cielo es nuestro espejo
La luz son sus rayos
El tiempo es eterno, ni joven ni viejo.