monique ele

Espejos y abismos...

Con las debidas disculpas a Lovecraft..    

 

 

A veces pienso

en ese hombre-

Desolado-

en un mundo

sin espejos-

 de su reflejo

nada ni nadie

le dijo

la verdad-

 

Abismado

en su propio ombligo-

ese hombre

por toda vida

tenía su pensamiento-

por toda compañía-

su propia angustia-

 

En el éxtasis

de acercarse

a algún otro-

ese hombre

lanzó su abismo

al mundo-

 

Descubrió

su mirada

en cada detalle-

y cada detalle

en sus propios ojos-

 

La naturaleza

es compasiva

-decía-

Si no me da-

al menos

me ignora-

pero los otros-

los otros

son crueles-

o tienen miedo-

Tal vez le temen

a los otros

que también

somos otros-

 

Y ese hombre-

ese día-

sollozó abismando

su tristeza-

El ya sabía

que en pocas lunas

-y como siempre-

el olvido

olvidaría

su llanto-

 

Más no se declaró

vencido-

Buscó desde

el abismo

de su ombligo-

esa abismal

presencia

que lo abismara

en otro-

 

 

Y cuando

la última lágrima

fue olvido-

descubrió

al otro

y en su iris

asombro- 

Su espanto era

callado y curioso-

El otro vigilaba

la frontera

lisa y profunda-

de ese mundo

misterioso

que a nuestros

ignorantes-

superficiales

ojos

proyecta el abismo 

de un espejo-

 

El otro no huía-

el otro se acercaba-

y se tocaron-

se confundieron

abismos-

Ese hombre

abismado

de olvidos-

dejó

de abismarse

en sí mismo-

y recordó

a abismarse

en el otro-