Mar, ya de endechas, ya de alegrías
extenso reflejo de lo infinito
rosa alada que la tierra rozas
y que, de mi emoción ya el rumbo trocas.
Corazón viandante, no delires
no te desvíes de tu rumbo uno
deliquios suaves, de lirios vivos
alabastros, odor de rosas y azahares.
tierra de perfumes, tierra de espinos,
tierra y mar con que alimentar,
alimentar el sufrir y el amar.
suave aire de silente silbar
se alegra o se queja siempre
al son alicorado, del corazón.