La gitana hindú
Silenciosa
su esbelta silueta
no toca el suelo
planea
solo el tintineo de sus tobilleras
revela su gracioso andar
(cierro los ojos)
Surge de una peña flamenca
y baila las más fervientes soleares
avivadas por el rasgueo de la guitarra.
Deslumbrando al ojo y al corazón
el revoltear de colores, la erótica pasión,
hasta el fondo del tablao tiembla de deseo
bajo el baile de sus desnudos pies
Zapatea, vuela y brinca,
arranca y tira de su encarnada falda
que de vez en cuando despliega un atisbo
- nada más
ni siquiera en el sueño.
Germain Droogenbroodt
del poemario \"La efímera flor del tiempo\", Editorial POINT 2017