Sueños de un despertar soñando…
Cierta noche soñaba que soñaba,
y en el sueño despertaba de mi
sueño, para darme cuenta que aun
soñaba y que dormía soñando que
despertaba…
Que locura es esta me decía,
mientras regresaba a la cama
y trataba de dormir para soñar
que despertaba.
Al ponerme de pie
nuevamente,
me pellizcaba como
prueba de estar
despierto,
todo me parecía que era real,
y que no había fantasía,
al fin he despertado repetía.
Dando pasos,
alejándome de mi
cama me acercaba
a mi ventana,
respiraba la frescura
del aire,
escuchaba el canto de
los pájaros
y observaba el sol
radiante de la mañana.
Al volverme y pasar por
mi cama,
observe que alguien mas
ocupaba espacio bajo mi
sabana,
curiosamente me
acerque a ver quién
conmigo pernoctaba,
al descubrir su rostro,
sorpresa…
Me encontré a mí
mismo que aun
soñando reposaba.
Pobre de mí me decía,
sin entender aun lo
que ocurría,
desperté del sueño en
que dormía,
para encontrarme
despierto en el sueño
que aún vivía.
Alucinando aun en este
tan descabellado suceso,
cansado y adormecido,
me encontraba muy
saturnino, discurriendo
en mi mente cual seria
mi destino y soltando
una que otra palabra a
mi amada almohada,
confiándole que
temía el dormir y ser
despertado en el mismo
desatino.
Regresaba a la cama
cabeceando,
entre mis sábanas
suaves, celestes
afelpadas,
cobijando mi cuerpo
cómo cual ave que
a su tertulia retorna,
en mi nido me fui
deslizando.
Nuevamente volvía
al reposo, indolente,
en un deseo latente
de descanso perficiente
al cerrar mis ojos me
encuentro despierto al
mismo laberinto
insipiente.
Envuelto por un sopor
de ensueños atenuante
a los cuales despertaba
de salto y sobresalto
entre un me duermo y
me levanto desesperante.
La realidad se alejaba
galante y galopante,
extraviada en la no
tangente agraviada
desilusión más
pasmade-ante,
de sueños pesadi-antes,
repetitivos, sin algún
atenuante…
¡Hasta que! sin el sonar
de la chicharra parlante
ni el de ninguna campana
alarmante,
Sudando después de tan
sibilina experiencia,
Incoherente desvariando,
con un ligero temblor
fui despertando.
Y como letanía
repetía;
-Soñar del soñar que
sueñas que deseas
despertar
y despiertas en otro
sueño, en el cual
sueñas que duermes
y despiertas soñando
igual.
Mal humorado
e inquieto,
que locura me ha
tomado
me decía a mí
mismo asustado,
corro, me acuesto
y de un salto al tiesto,
Hablando a mi
alma, ya inquieto,
lleno de sospecha
me repetía escueto
que aun soñando
por ahí andaba
a manera de reto.
La duda me revestía
lloraba y reía
y un manto gris
mi anima recubría.
Si sería este solamente
un pasaje de un dormir
persistente
a la mañana acabaría,
y si fuese virtual!
-Como lo sabría?
¿Estaré yo anublado
de la realidad?
tal cual navegante
vedado que en puerto
de sueños yace anclado.
¿Pero que es la realidad?
Podría lo vivido ser un
dormir del vivir ya
acontecido o apenas un
sueño de la noche
anterior ya consumido.
Si cada dormir trajese
su vida en sueños, cada
sueño de vida poseería
su memoria,
los recuerdos serian
como estrellas fugases
al amanecer del nuevo
sueño de vida...
Pareciese que en esto
las vidas memorias
fuesen muy territoriales,
muy dimensiónales, con
su propia perspectiva
diria yo..
Con los ojos ya muy
abiertos,
y con mi mente en
llamas,
esgrimiendo neuronas
de avatar,
sacudiendo mi
embeleso agnóstico,
me preguntaba;
acaso me habré acercado
a la aurora,
al amanecer de la vida...
Como un renuevo,
presto al renacer longevo.
Mientras tanto...
alunado preparaba
nuevamente mi cama,
mi almohada,
bostezando sí!
por causa del descanso
retrasado,
entre el letargo me
decía;
ahora sí!
a dormir,
avivado a soñar
en mi inexplorado
y quizás
chiflado
pero muy
expectante
despertar...
Ahora tan
anhelado.
ZeeRichard.
Efe 5:14 Por lo cual dice:
Despiértate, tú que duermes,
Y levántate de los muertos,
Y te alumbrará Cristo.