Siempre rezo por la paz
Esa paz con que soñamos
Y que no llega jamás
Vemos inquietud, desasosiego
Injusticias y maldad
A menudo preguntamos
Esto ¿Cuándo termina?
Creo sinceramente
No sin dolor, seguirá hasta el final
Si todos somos hermanos
¿Por qué así nos dañamos
Y mordemos sin piedad?
Estiramos de la cuerda
La tensamos sin mirar
El mal que estamos haciendo
¿Si se corta, qué más da?
La culpa es de la cuerda
Que no se supo aguantar
Todos somos santitos
Nadie nos puede culpar
Nada hicimos es evidente
Solo trabajar y descansar
La culpa es de los otros
Que no saben tolerar
¡Dios! ¡Abre bien nuestros ojos!
Para podernos mirar
Y ver que somos culpables
Y es necesario cambiar
Si queremos de verdad
Que acá reina la paz.