No hay que asumir su llegada de confesa,
para que supieras de cuánto te amaba.
Que lo nuestro era tan solo más que un juego,
de ese amor chiquito que quedo en presente.
Su llegada de traviesa
para que te dieras cuenta
y con tu alma.
Demasiada era sorpresa
este amor se que descuenta
mucha calma.
Mi destino encontrarnos en esa etapa;
notar lo que teníamos que vivir,
aprendo, y entiendo lo bello que pienso
bajo la sombra de este amor cauteloso.
Todavía y aun aprendo
en lo precioso que siento;
toco al tiempo:
Yo valoro agradeciendo,
aunque ya no tengo aliento
contratiempo.
TUALMACONFESA
©Violeta