El anciano se cansa, sale a la calle y camina
Se mira las manos secas por los años
Levanta la mirada y solo ve el rojo del cielo a la distancia
Piensa, añora, sueña despierto
Saborea los dolores que ha sentido, los olvidos y las desventajas
Mira el cielo, busca algún signo pero no descubre nada diferente
Una suave brisa le baña el rostro mientras piensa
En los hijos que han partido
En su amor que duerme en el lecho del olvido
En otro tiempo que ya no volverá
En un tango antiguo que le suena en la cabeza
Detrás de este laberinto van sus pasos al abismo
Que se yergue detrás de las alfombras y los quehaceres
El hombre se cansa de tanto esquivar esta vida
Nada más de calendarios y relojes que se deshacen en la página en blanco
El mar va y vuelve, el tiempo se repite, el aire se enancha y se adelgaza
Donde están los que una vez fuimos- piensa mientras prende un cigarro, mira a lo lejos
La ventana da sobre un patio lleno de arboles
Y los arboles están llenos de pájaros sonrientes que hablan entre si
Donde están los muertos en vida que una vez fuimos-se pregunta a si mismo
los cadáveres que no vimos venir
Mientras en el patio se oyen niños correr con su bullicio de costumbre
Tras volantines perdidos que huyen con el viento que se los lleva lejos
Donde nos vamos cuando muere el verso, cuando cae el vaso, cuando se quiebra el vidrio?
El ayer ya no es nada más que polvo en el ojo, una lágrima abortada, un destello
Un ojo que mira atrás como si fuera alguna dirección que existe nuevamente
No hay dolor no hay sufrimiento no hay alegría ni estupor
Le llaman la atención los sujetos a la vida que le temen a la muerte
y los suicidas fanáticos que solo quieren acabar con todo
pero que sin embargo caen al abismo, al olvido, a la sombra
Nada es por siempre solo morir es eterno
Como el poeta muere cada vez que su verso acaba
Que su amor se aleja que su sexo se pierde en la gramática
Las palabras son nada cuando no tienen peso
Cuando no tienen carne o sangre o palpitaciones
Las palabras son burbujas de aire si viajan solas
Sino viven aparte de las intenciones nocturnas
Me extrañan los infelices que hacen de su mueca su oficio
Cuando apenas al lado el oficio de muchos es el quebranto
Donde están los días en que fuimos felices, piensa el amante aburrido de pena
Mientras mira desesperado como pasan los días, como llega el olvido y lo reseca
El libro de versos sangrantes se fue congelando
se convierte en un montón de huesos roídos
El amor fue el fuego que ardiera total, la llama
Han pasado los días, el año, el tiempo
Mi canción ya no es mía sino pertenece a la calle
La geografía les da su aliento antiguo,
su sentido de ubicación en el compás de los días
Sus poluciones, sus escombros, sus esqueletos de fierro
Todo es nuestro pero nada es permanente
Y el poeta vuelve a la casa, se sienta frente a la ventana,
fuma, aspira entra una brisa fría por ella
Piensa, cree y sufre por lo que alguna vez quiso ser
Los verso que quiso escribir y no fueron
Las palabras de tinta que se dispersaron en el día
Ni siquiera es esqueleto sino escombros
Que de a poco se desarma en una pila de arena
La ventana golpea el humo se ha ido
queda la mueca del tiempo
Nada es permanente solo la muerte que vuelve
Y envuelve y nos llama por oxido y se descarara
Diremos después que la vida es cierta
o es una ilusión que viene y se va
Y frente a la ventana nunca hubo nadie
Y estos versos? fue el viento el que se lamenta en la calle,
la luz, el frio o el rocío de la mañana?
un reflejo de la brisa que entra en la habitación donde yacemos
Y nos engaña la mente, nos mienten los ojos
Y estos falsos pensamientos que hoy abundan?
Sabe y si no lo sabe lo presiente y lo asume que es la suma de todos los días
Todos sus muertos llegan a él
con su sangre sus añoranzas sus labranzas sus dolores
Todos los caminos de sus muertos llegan a el
Con todas sus procesiones y sus duelos a cuestas
Sus mujeres sus madres sus abuelas sus abuelos
Los huesos de los conocidos y desconocidos
Los que vinieron y hoy solo son pasados
O ni siquiera son recuerdos o lamento
Detrás de él vienen todos los huesos
Todos los glóbulos rojos y los glóbulos blancos
Los amores los quebrantos las persecuciones
La saliva, los cabellos, los primeros y últimos alientos
El viejo mira los árboles y sabe o no sabe pero lo presiente
que detrás hay muchos que vienen
Hay tiempos e historias, cariños y soledades
Amores escondidos, amores lejanos
Verbos que quedaron en el viento
Cree en la vida antes de la muerte,
cosas que uno debe considerar
Antes de vivir o morir
y yacer para siempre.
(2016)