Del pedestal celestial del edén bajan los rios sedientos de humildad.
son transparentes, y eclesiásticos a la luz de la mirada del jehova reinante.
sacian el pecado humano que aturde constante al ruego del perdon.
agua de vida y misericordia vuela y vuela para beber un sorbo de vida eterna.
oh palabra santa de hermandad.
sacia toda obra de aflicion.
porque tu poder es incomparable y verdadero a las sombras del pecado.
y todo aquel que beba sera salvo de la muerte..............