Mujer, tus negros ojos me cautivan,
luceros deslumbrantes engalanan,
la cara de una dama donde emanan,
miradas que pasión siempre cultivan.
Difícil no inmutarse o estar calmado,
si tú, con hidalguía me sonríes,
y muestras el color de los rubíes,
en labios esculpidos con cuidado.
Palabras refinadas con dulzor,
provienen de cerebro inteligente,
es causa de embeleso permanente,
sin duda de atracción es el gestor.
Figura de señora distinguida,
es muestra de los años ya vividos,
que guardan los encantos adheridos,
teniendo la belleza revestida.
Tu trato con fineza es cautivante,
despierta una atracción muy especial,
contigo lo común es manantial,
de nuevas ilusiones, es causante.
Te miro como estrella luminosa,
absorto ante tu luz, quiero escribirte,
los versos más sencillos y decirte,
has sido inspiración maravillosa.