Si no damos motivo a la esperanza
y nos hemos los dos atrincherado,
si permanece el corazón cerrado
y mantenemos el encono a ultranza.
Si demostramos mutua desconfianza
y queremos al otro derrotado.
Si nuestro amor ha sido amordazado
nos habrá derrotado la venganza.
Si dejamos las almas bien abiertas,
y al buen entendimiento dar cabida
al quitar los cerrojos a las puertas.
Si curamos con bálsamo esta herida,
y olvidando arrastramos hojas muertas...
un porqué aún nos queda en esta vida.