CIERRA LOS CRISTALES.
La hora de cantarle a los pétalos rosados
no ha pasado,
no ha pasado la hora de cantarle al beso furtivo al pie de la ventana,
pero es tiempo de escuchar las muchedumbres,
para advertir la luz de otras auroras,
cierra los cristales por ahora,
y deja que los niños acometan con sus látigos,
el rostro virginal de la justicia.
Mañana habrá otro sol iluminando otros rostros,
y marcharán los hijos de mis hijos,
sobre los cascajos de la opulenta sociedad,
y catarán tus nietos al pétalo rosado,
o al beso furtivo al pie de la ventana,
pero es hora de sentir la efervescencia de las muchedumbres,
cierra los cristales…
Calabozos de la Digepol, Retén Policial Maracay, mayo de 1969.