Mira que casualidad,
a una musa encontrar,
mi gran respetabilidad
se volverá a rebajar.
No juego con arrepentimiento
como la mayoría lo hace
pertinaz es mi pensamiento
si no lo hiciera se deshace
Algunos que de rodilla
juran eterno amor
sentándose en una silla
se creen el Dios si señor.
Rogando piden piedad
aunque lo hayan prometido
no saben de la humildad
ya ganaron al ser conseguido.