“A su majestad, la maestra sin humildad ni probidad”
A una prepotente que cambió su humildad por la charlatanería
Recuerdos irónicos
de una vida docente
como cambian los seres
del pasado al presente.
Maestra de rectitud
de verbo convincente
ejemplo a la juventud
con un perfil excelente.
Si cambias para bien
sin dudoso expediente
mereces mil albricias
y vivas de aliciente.
Te habrás ganado la gloria
y bendiciones suficientes,
por justicia las tendrás
del padre Omnipotente.
Pero el caso lamentable
en este gris referente
cambiar pizarra y gis
por un vicio imprudente.
En el rol de politicastro
engañando a mucha gente
es asunto serio y cruel
y no tiene precedentes.
Lo que escribo no es cuento
es un suceso reciente
y ocurre en la tierra natal
del insepulto grandilocuente.
Docentes con vocación
con corazón muy valiente
les pido de por favor
no cruce por sus mentes
Traicionar la pedagogía
por un cargo incompetente
donde medres de demagogia
y te quedes muy sonriente.
Como soldado del régimen
en genocidio indolente
es hacer un vil papel
parecido a un demente.
De la ambición sólo queda
un aliento maloliente
y no tiene perdón de Dios
lo digo sinceramente.
Que nuestras banderas sean
para quien lea, la decente
labor del maestro de Galilea
con amor y obras transparentes.
Por Hermes Varillas Labrador
1740 15/01/2018
Como dice un adagio del coloquio popular: “No le dijo perro, pero le mostró el tramojo”, no necesito identificar a la maestra de marras, que si está haciendo según ella manifiesta “Lo correcto”, no tiene porqué sentirse aludida…. Y como dice otro adagio: “Por la verdad murió Cristo, y con la verdad ni temo, ni ofendo.”
Poema que incluiré en la segunda entrega de mi libro:
https://www.autoreseditores.com/libro/10529/hermes-varillas-labrador/en-mi-rol-de-maestro-ya-jubilado.html