En vuestra esplendorosa cabellera
Sólida y hospitalaria quiero refugiarme
Quien me busque no sabrá encontrarme
Yo, mientras estaré en el paraíso de tu eterna primavera.
Beberé tu sudor, me alimentaré con tu leche
Dormiré despierto la dulce siesta
Festejaremos juntos la anónima fiesta
Y no dejaré que el furtivo cazador te aceche.
Ven, conozco un lugar
Con una tranquila fuente
Creado solo para amar.
Te enseñaré un secreto
Que tengo en la mente
Tan dulce, como este soneto.