Te miré en mis pensamientos;
te abrazé en mis adentros;
mientras mis lágrimas mojaban,
la ausencia de tus besos.
En la almohada del recuerdo,
impregnada esta tu fragancia;
doy un Dios te bendiga al cielo
y un beso a la distancia.
Le cancelé el vuelo a los pensamientos;
Cerré mis ojos al recuerdo;
se disminuyó el flujo sanguíneo
y mi corazón se hizo más... y más lerdo.