Cefas

El primero no dice nada

Deje que el tiempo dominara al silencio

y demude las letras a un exilio intelectual con 

lecturas académicas que inundaron mi tiempo

y asi las hojas fueron olvidadas con las plumas enmohecidas,

noches y días trasegando callado no dejando libertad a la inspiración

callaron los saludos de los días, los míos yacieron cautivos esperando 

el momento en que de nuevo el instinto del poeta cautivo del silencio

se revelara y de nuevo volvieran estos nobles intentos de morir 

en las notas.